Bienvenido a mi blog sin rumbo fijo. Una mezcla de mi día a día junto con algunos intereses y pequeños detalles que sólo logramos ver cuando no miramos nada.

viernes, 26 de noviembre de 2010

El método.

Durante todos estos años de escolarización he llevado y mantenido diversos métodos de estudio, algunos más eficaces que otros, pero todos suficientemente eficientes como para llevar una buena nota.

Esto en gran parte se lo debo a mi madre, quien me inculcó el sentido de la responsabilidad y el esfuerzo por encima del placer personal desde pequeña (sí, ya sé, esto también tiene su lado negativo, ya que he sacrificado demasiadas cosas de mi vida personal por los estudios).

Pero este año los holgados horarios me permiten no llevar un método de estudio, si no más bien una "corriente". 
Me ciño a un tiempo máximo de esfuerzo mental y físico, porque si no la concentración y mis muñecas se irían al garete, pero es como si no existieran el paso de los días ni las pausas e interrupciones. Los dos últimos años también ocurría algo parecido, pero de manera negativa (por aquello de no dormir y tal). Ahora es diferente.
Sólo espero seguir obteniendo buenos e incluso mejores resultados, y conseguir caminar sin vacilar por donde he escogido.


Sé que suena extraño y estúpido, pero me resulta curioso y quería compartirlo.

Saludos.

2 comentarios:

Destroyer dijo...

No suena estúpido -.- (L)

KaiChan dijo...

A mí no me parece estúpido en absoluto. Creo que es buena señal, si no te supone una carga y no te estás cuestionando nada cada dos por tres a lo largo del tiempo, significa que estás en sintonía con lo que estás haciendo, y si eso no cambia entoncés será recompensando. Esos esfuerzos que salen de dentro como algo natural siempre son recompenados.

Y vaya, sí, ese sentido de la responsabilidad tiene una doble cara, pero también pienso que te hace apreciar más lo que puedes disfrutar, aunque sea poco